Hablemos sobre la dependencia emocional.

Hoy vamos a hablar de un tema que está en boca de todos: la dependencia emocional.

¿Alguna vez has sentido que tu felicidad depende exclusivamente de una persona? Si es así, este artículo es para ti.

Vamos a abordar este tema para entender qué es la dependencia emocional, cómo podemos reconocerla y, lo más importante de todo: cómo podemos superarla.

 Lo primero de todo: ¿qué es la dependencia emocional?

La dependencia emocional es una condición psicológica en la cual una persona siente una necesidad excesiva y obsesiva de afecto, aprobación y apoyo de otra persona. Dicho de otra forma, es como si esa persona fuera la única fuente de felicidad y estabilidad emocional, lo cual puede ser terrible para la persona que lo sufre. Además, puede ocurrir en cualquier tipo de relación, ya sea romántica, familiar o de amistad.

Para poder sentir lo que sienten estas personas podemos plantearnos lo siguiente:

Imagina que tu pareja, amigo o familiar es el sol y tú eres una planta que solo puede crecer y florecer si está bajo su luz constante. Esta dependencia puede hacerte sentir ansioso, inseguro y, a veces, atrapado en una relación que no es saludable para ti.

¿Cómo podemos reconocer la dependencia emocional?

Reconocer la dependencia emocional no siempre es fácil, pero hay ciertos signos que pueden ayudarte a identificarla:

  • Necesidad constante de aprobación.

Si siempre buscas la validación y el reconocimiento de la otra persona para sentirte bien contigo mismo, es un signo de dependencia emocional.

  • Miedo a la soledad.

Sentir un miedo intenso a estar solo o sin la compañía de esa persona puede ser una señal clara de dependencia.

  • Sacrificio excesivo.

Si constantemente antepones las necesidades y deseos de la otra persona a los tuyos (incluso cuando esto te perjudica) es un indicio de que hay dependencia emocional.

  • Baja autoestima.

Tal y como destaca el equipo de psicólogos de Canvis, otro de los síntomas de dependencia emocional que encontramos en las personas es la baja autoestima, ya que aquellos que la sufren suelen tener una imagen negativa de sí mismas.

  • Ansiedad cuando la otra persona no está.

Sentir ansiedad o pánico cuando la otra persona no está disponible o no responde inmediatamente a tus mensajes o llamadas es otro signo de dependencia emocional.

 ¿Cuáles son las causas por las que se origina la dependencia emocional?

La dependencia emocional puede surgir por diversas razones, y a menudo tiene sus raíces en la infancia.

Algunas posibles causas incluyen:

  • Experiencias traumáticas.

Haber pasado por experiencias traumáticas o abandonos en la infancia puede hacer que busques seguridad y validación en tus relaciones adultas.

  • Falta de autoestima.

Como hemos mencionado anteriormente, si no te valoras a ti mismo y tienes poca autoestima, es probable que busques ese valor y reconocimiento en otros.

  • Modelos de relaciones disfuncionales.

Crecer en un ambiente en el cual las relaciones eran disfuncionales o dependientes, puede influir en cómo manejas tus propias relaciones.

Consecuencias de sufrir dependencia emocional.

Como es lógico, vivir con dependencia emocional puede traer graves consecuencias en tu bienestar mental y emocional.

Una de las más destacables es el desarrollo de ansiedad y depresión. La constante necesidad de aprobación y el miedo a la soledad pueden generar un estado de ansiedad crónica, y la percepción de que tu felicidad depende exclusivamente de otra persona puede llevarte a episodios depresivos. La presión de mantener una relación de este tipo puede ser agotadora y drenar tu energía emocional.

Asimismo, la dependencia emocional puede llevarte a permanecer en relaciones tóxicas. Al sentir que no puedes estar sin esa persona, es posible que toleres comportamientos abusivos o manipuladores, lo que perpetúa un ciclo de daño emocional. La falta de límites claros y la sobrevaloración de la relación pueden hacer que te sacrifiques excesivamente, soportando situaciones que te hacen daño en lugar de buscar tu propio bienestar.

Otra consecuencia es la pérdida de identidad. Cuando centras tu vida y felicidad en otra persona, puedes perder de vista quién eres y cuáles son tus verdaderos deseos y necesidades. Este desenfoque puede llevar a que te vuelvas dependiente de la otra persona para definir tu valor y propósito en la vida, lo cual es insostenible y puede dejarte sintiéndote vacío y sin dirección cuando la relación se termina o cambia.

Entonces ¿Cómo podemos superar la dependencia emocional?

Superar la dependencia emocional no es un camino fácil, pero es posible con tiempo, esfuerzo y las herramientas adecuadas.

El primer paso es reconocer el problema. Aceptar que tienes una dependencia emocional es esencial para poder abordarla de manera efectiva. Sin esta aceptación, es difícil implementar cambios significativos en tu vida.

Trabajar en tu autoestima es crucial para superar la dependencia emocional; aprender a valorarte a ti mismo a través de la autorreflexión y la apreciación de tus logros y cualidades, será un paso necesario para superar este duro trance emocional.

Hacer cosas que disfrutes, establecer metas personales y celebrar tus éxitos (por pequeños que te parezcan) puede ayudarte a construir una imagen más positiva de ti mismo.

Buscar apoyo profesional también puede ser muy bueno para ti. La ayuda de un psicólogo puede ayudarte a entender las raíces de tu dependencia emocional y proporcionarte herramientas para superarlo; en este contexto terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, puede ayudarte a cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la dependencia.

Por otro lado, desarrollar la independencia emocional es otro paso importante. Aprende a estar bien contigo mismo, pasa tiempo a solas y descubre tus propios intereses y hobbies. Construir una red de apoyo diversa también es fundamental, ya que te permite tener múltiples fuentes de apoyo en lugar de depender de una sola persona.

Para seguir, comunicar tus necesidades de manera abierta y honesta en tus relaciones es vital para establecer límites saludables. Esto puede ayudarte a crear relaciones más equilibradas y respetuosas, en las cuales ambas partes puedan expresar y satisfacer sus necesidades sin sentirse abrumadas o sacrificadas.

Y por supuesto, practicar el autocuidado es esencial. Dedicar tiempo a cuidar de ti mismo, tanto física como emocionalmente es muy importante para construir una buena autoestima: haz ejercicio, medita, come bien y descansa adecuadamente. Recuerda que el autocuidado te ayuda a mantener tu bienestar general y a construir una base sólida para una independencia emocional saludable.

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