Que “la salud es lo primero” es una frase que repetimos mucho pero que no llevamos a efecto en incontables ocasiones. Seguro que, a lo largo de vuestra vida, vosotros y vosotras mismas o alguna de las personas que conocéis habéis padecido cualquier enfermedad, por pequeña que sea, y habéis tardado en acudir al médico… si es que lo habéis hecho. A veces, parece que nos cuesta hacerlo y la verdad es que deberíamos acudir más rápido al especialista que sea idóneo para el tratamiento de aquello que nos pase. Todo sea por nosotros y nosotras mismas.
Hay muchas cosas que pueden amenazar, aunque sea de un modo leve, nuestra salud. Y lo idóneo es que les pongamos solución a la máxima brevedad posible porque un problema pequeño se puede convertir en uno grande con rapidez y sin que nos demos cuenta. No nos cuesta nada solicitar una cita con el especialista indicado y despejar todas nuestras dudas o problemas. Por tanto, es algo que debemos tener siempre en cuenta y que no se nos puede escapar, con independencia de la edad que tengamos. No vayamos a pensar que por ser jóvenes no podemos tener problemas de salud.
En los párrafos que siguen, quiero que hablemos de una de esas problemáticas a las que no se les suele poner mucha atención pero que, en un momento dado, nos pueden afectar de un modo bastante directo en nuestro día a día. Hablo de las varices, que es un problema compartido por mucha gente y que, desde luego, tiene sus implicaciones y, como no podía ser de otra manera, su modo de resolverse.
De acuerdo con la noticia de Infosalus que os enlazo a continuación y que se lanzó hace algo más de una década, una de cada tres personas en España tenía varices. Se trata de un dato que me parece bastante sintomático y que tiene que hacer que estemos pendientes de aquellas partes de nuestro cuerpo donde se suelen manifestar estas varices, como las piernas. Y es que, aunque sean pequeñas y no nos generen dolor, sí es cierto que pueden llegar a convertirse, con el tiempo, en un foco de mucha pero que mucha molestia. Por tanto, debemos adquirir conciencia de eso y prevenir la aparición de esos dolores.
Como os decía antes, no nos podemos limitar a confiar en nuestra edad para tratar un tema como este. Y es que, a pesar de que este es un problema que suele crecer entre las personas de edad media o avanzada, también hay gente joven que tiene que pasar por esto. Echadle un vistazo al estudio de Statista que habla de esto: como podéis ver, el grupo de edad que oscila entre los 25 y los 34 años ya presenta un número de casos que asusta: son 23.000 hombres y más de 123.000 mujeres las que padecen varices. Y no os queremos decir nada del siguiente grupo de edad, que oscila entre los 35 y los 44 años y que ya dispone de una cifra de más de 60.000 hombres y más de 300.000 mujeres con varices.
Como podéis ver, las varices afectan bastante más a las que a los hombres. La proporción suele ser de 5 contra 1. Pero, al igual que os decía al respecto de la edad, aunque seáis hombres y estéis en el grupo minoritario de afectados por las varices, es mejor que no os durmáis en los laureles porque, una vez que se presentan en nuestra vida, las varices pueden llegar a ser muy dolorosas. Es mejor cogerlas a tiempo y tratar de corregirlas antes de que sea demasiado tarde y que luego nos pueda amargar la existencia.
Pero, ¿por qué aparecen las varices? Esta es una de las preguntas que más se hacen aquellas personas que tienen que lidiar con ellas y lo cierto es que existe una explicación. Los amigos del Centro Quirúrgico Calero & Manzano me han hablado de algunas de las cuestiones que tienen una incidencia directa en la aparición de este tipo de problemas. Voy a hacer un repaso sobre ellas:
- Un par de ellos ya los he mencionado más arriba. El hecho de ser mujer y de tener una edad avanzada influye, pero tened cuidado porque, aunque seáis hombres y jóvenes, también puede ser que tengáis que pelear contra las varices. Y es que hay más factores que debemos tener en consideración.
- Los antecedentes familiares también tienen mucho que decir en lo que tiene que ver con las varices. De hecho, un porcentaje que se acerca a la mitad de las personas que las padecen han tenido un familiar afectado.
- El embarazo es otra de las causas de la aparición de las varices. Tened en cuenta, para este caso, que el feto ejerce una presión sobre las venas y, de este modo, es mucho más fácil que aparezcan las varices.
- El sobrepeso y la obesidad hacen que también se pueda llegar a producir este problema en el cuerpo. Y lo provocan precisamente por lo mismo que veníamos comentando del feto: porque se ejerce una presión extra sobre las venas.
- Tener una vida sedentaria y algunas posturas continuadas en el tiempo (como lo puede ser el estar con las piernas cruzadas) también “ayudan” a que las varices se manifiesten.
La tecnología es nuestra aliada
La tecnología es, una vez más, una de las grandes aliadas con las que podamos contar para resolver problemas como las varices. Lo cierto es que contamos con técnicas y maquinaria que son importantes para corregir las varices de una manera más fácil y sin ningún riesgo. Ya estaba creciendo el número de las personas que, antes de la llegada de esta revolución tecnológica que venimos viviendo en los últimos años, acudían a centros quirúrgicos para solucionar sus problemas con las varices, así que, ahora que contamos con técnicas y herramientas mucho mejores, seguro que esa afluencia se dispara.
En mi caso, estoy bastante tranquilo en este sentido porque, aunque sé que las varices me pueden afectar en cualquier momento, sé también que existe la posibilidad de ponerme en las mejores manos para intentar eliminarlas. Suelo pasar mucho tiempo de pie cada día, y no voy a negar que termino cada día mi trabajo con bastante dolor de piernas. Saber que tengo la posibilidad de pelear contra las varices con un gran índice de éxito es una bendición que estoy convencido que mucha gente mayor hubiera tenido el placer de conocer bastante antes en su vida.
¿Tendremos las mismas varices en el futuro que los ancianos de hoy en día?
Si veis las piernas de las personas mayores de hoy en día, podréis comprobar la cantidad de varices que existen en ellas. Y es posible que muchas de estas personas os cuenten lo mal que lo han pasado por culpa de ellas. Eso es consecuencia de varias cosas, pero la principal es que este grupo de población no tuvo, en su juventud, una tecnología como la que sí tenemos a día de hoy para corregir esas varices. En caso de que hubiera sido así, la situación hubiera sido completamente diferente a la que ha terminado siendo.
Creo que la generación joven de hoy en día no va a padecer tantos problemas de varices cuando llegue a la ancianidad y que esas piernas repletas de varices que vemos hoy entre nuestros mayores van a ser bien diferentes para cuando estos jóvenes alcancen la edad de jubilación. Ese va a ser uno de los síntomas que mejor van a hablar de nuestra sociedad y que, a buen seguro, más van a reforzar la calidad de vida de las personas que la componemos. Dejémosle tiempo al tiempo para empezar a comprobarlo. La gente de mediana edad es la que primero va a notar la diferencia a medida que vaya cumpliendo años.
De eso trata la tecnología: de hacer más cómoda la vida de la gente, de hacerla mejor. Habrá otros campos en los que también proporcione mejoras, pero creo que es de justicia decir que es en la salud donde más y mejor vamos a notar su desarrollo. Se están dando pasos hacia delante en asuntos como lo pueden ser los tumores o el cáncer. Y, teniendo en cuenta que hay un crecimiento en el número de personas que padecen estas enfermedades tan injustas y peligrosas para la vida de las personas, es lógico que consideremos que es la salud la principal beneficiada de la tecnología.
Apostar por la tecnología como medio de proteger a las personas ante cualquier enfermedad que pueda desarrollar o adquirir es el mejor síntoma de la rapidez y solidez con la que está creciendo nuestra sociedad a día de hoy. Cada vez nos parecemos menos a la sociedad que existía antes… y cada vez hay más argumentos para defender que estamos siguiendo los pasos del progreso, que es el objetivo que todos y todas tenemos siempre en mente. Hay que seguir por esa senda. Y lo vamos a hacer.