Estas son las razones por las que recomiendo el microblading.

Cuando se trata de cejas, todos sabemos lo importante que son para enmarcar el rostro. Durante mucho tiempo, he buscado la forma perfecta de tener unas cejas definidas y simétricas sin tener que gastar demasiado tiempo en ellas cada mañana. Así que, después de escuchar sobre el microblading y ver los resultados de algunas amigas, decidí investigar más a fondo sobre esta técnica y, al final, dar el paso.

Hoy quiero contarte las razones por las que recomiendo el microblading, una técnica de maquillaje semipermanente que ha cambiado por completo mi rutina de belleza.

¿Qué es el microblading?

Vamos a empezar por aclarar en qué consiste esta técnica:

El microblading es una técnica de maquillaje semipermanente para las cejas que usa pequeñas agujas para implantar pigmento en la capa superficial de la piel; es como si dibujaran finos trazos que imitan el vello natural de las cejas, creando una forma definida y más llena.

Lo que me encanta de este procedimiento es que, al ser tan preciso, se puede adaptar a la forma y estilo que mejor se ajuste a tu cara, y tal y como resalta el Centro de estética Linaje, el resultado es muy natural y dura entre uno y dos años (dependiendo del cuidado que le des). Personalmente, para mí ha sido una solución perfecta para tener unas cejas definidas sin tener que preocuparme por rellenarlas todos los días.

Ahora sí, voy con las razones por las que recomiendo este tratamiento como ningún otro:

  • Ahorro de tiempo.

Una de las principales razones por las que recomiendo el microblading es el gran ahorro de tiempo que ha supuesto en mi vida. Antes, solía dedicarle más de 10 minutos a mis cejas todos los días (aplicar lápiz, gel y sombra, difuminar, etc.).

El proceso nunca era rápido, y siempre me preocupaba que no quedaran bien. Con el microblading, mis cejas ya tienen la forma perfecta desde que me despierto. No tengo que preocuparme por si se me han borrado o si están desiguales, y es una de las mejores sensaciones. Lo que más me sorprendió fue lo fácil que fue adaptarme a este nuevo ritmo.

  • Naturalidad del resultado.

Una de mis mayores preocupaciones era que mis cejas tuvieran un resultado artificial. No quería unas cejas que se vieran demasiado marcadas o con un acabado muy «falso», y lo bueno de esta nueva técnica es que, si se hace correctamente, el resultado es súper natural. Los trazos finos que imitan los pelitos reales de la ceja hacen que no se note que he pasado por este proceso; de hecho, la gente que me ve no se da cuenta de inmediato, sino que solo me dicen que mis cejas se ven más bonitas y definidas.

¿Lo mejor? Esto me ha dado mucha confianza, porque para mí es muy importante que los resultados se vean naturales.

  • Mayor definición y simetría.

No sé si te pasa, pero a veces mis cejas no eran simétricas ni en broma. A lo largo de los años, me acostumbré a llenar las imperfecciones con lápiz y corrector, pero siempre me costaba conseguir una forma perfecta y equilibrada.

El microblading solucionó este problema de inmediato.

El diseño que me hicieron estaba perfectamente equilibrado y se adaptaba a la forma natural de mi cara sin problemas Noté que la simetría era la clave y ahora las tengo perfectas sin ningún esfuerzo. Además, si eres como yo y no tienes mucha densidad en las cejas, esta técnica las hace ver mucho más completas y definidas.

  • Durabilidad.

Otra gran ventaja que me convenció fue su durabilidad; como es una técnica semipermanente, no tengo que preocuparme por retocar mis cejas constantemente, como sucedía con otros productos de maquillaje.

Puede llegar a durar entre uno y dos años, dependiendo de cómo cuide mis cejas, y eso me ha ahorrado mucho dinero en productos de belleza a largo plazo. Por supuesto, hay que tener en cuenta que el color va desvaneciéndose con el tiempo, pero, en mi experiencia, las cejas siempre se ven mucho mejor que antes de hacérmelo. A medida que se va perdiendo intensidad, se puede retocar el diseño para que siga luciendo perfecto (y si no te gustó como te lo hicieron también puedes quitártelo ¡son todo ventajas!).

  • Es perfecto para personas con poco vello en las cejas.

Si eres de las que tiene poca densidad en las cejas, como me ocurría antes, seguro que has luchado con encontrar la forma adecuada.

El microblading es idóneo para personas como nosotras, que tenemos huecos en las cejas o un crecimiento irregular del vello. Los trazos finos crean una ceja más completa, con la apariencia de más vello, de manera muy sutil.

  • ¿No tienes tiempo para maquillarte? Esta técnica es para ti.

A veces, simplemente no tenemos tiempo para maquillarnos por la mañana; ya sea porque tenemos que salir corriendo para el trabajo, para llevar a los niños al colegio o porque simplemente preferimos dormir un poco más, la rutina de belleza se puede ver afectada.

En este contexto, esta técnica de maquillaje hace maravillas; desde que lo tengo hecho, me siento mucho más cómoda sin maquillaje. De hecho, algunas veces ni siquiera me hago el resto del rostro, pero mis cejas ya están perfectas, así que no me siento mal por no estar completamente maquillada.

  • Recuperación rápida y sin dolor.

Antes de someterme al microblading, una de mis mayores preocupaciones era el dolor, pero afortunadamente, la técnica es bastante tolerable.

Aunque se utiliza una pequeña aguja para crear los trazos, el procedimiento se realiza bajo una crema anestésica que minimiza las molestias. Además, la recuperación fue bastante rápida, aunque sí es cierto que al principio noté que mis cejas estaban un poco más oscuras y podrían haber sido un poco más sensibles. Sin embargo, con el tiempo, el color se asentó y el resultado final fue muy satisfactorio.

  • El efecto inmediato de las cejas bien diseñadas.

Hay algo mágico en ver cómo, en tan solo unas pocas horas, tus cejas cambian por completo. Y es que, lo mejor es que éstas no solo se ven más definidas, sino que también te dan un aire más fresco y renovado que te hace sentir mejor contigo mismo al instante.

Sin ir más lejos, el efecto inmediato que me produjo fue tan positivo que me sentí muchísimo más segura de mí misma.

La cara es una de las partes más importantes del cuerpo de una persona, y para las que no tenemos flequillo que nos tape las cejas (como yo) es un verdadero problema que éstas no estén bonitas. Así que, si te pasaba como a mí y te realizas esta técnica, notarás la mejoría al instante, y te sentirás mejor, créeme.

  • Se adapta a tu estilo personal.

Una de las cosas que más me gusta de esta técnica es que se adapta completamente a tu estilo personal.

Digo esto porque, de hecho, la diseñadora que me atendió me sorprendió gratamente, ya que me ofreció un servicio cien por cien atento y personalizado: además de preguntarme cómo me gustaría tener mis cejas, también tuvo en cuenta la forma de mi cara y las características que más me favorecían. Tuve una experiencia completamente personalizada, y créeme, no se trata de un estilo estándar que no se adapta a todos.

Si prefieres unas cejas más gruesas o finas, o una forma más curvada o recta, puedes hablar con el profesional y asegurarte de que el diseño sea exactamente lo que deseas. Sin duda, esta personalización es una gran ventaja, y hace que cada resultado sea único.

  • Calidad- precio.

El precio de este tratamiento ronda entre los 200 € y 400 € por sesión, pero, aunque pueda parecer una inversión inicial algo alta, la verdad es que, considerando lo que ahorras a largo plazo, el precio se justifica por completo. Antes de hacerme el procedimiento, solía gastar bastante en productos para cejas: lápices, geles, polvos y pinceles. Además, pasaba mucho tiempo cada mañana tratando de que quedaran bien, lo cual, al final, también es un tipo de gasto invisible de tiempo y energía. Con el microblading, ya no necesito comprar todos esos productos ni dedicarles minutos de mi día.

Así que, aunque el precio pueda parecer elevado al principio, la comodidad y los resultados duraderos que obtienes lo convierten en una opción muy rentable.

  • La libertad de mantenimiento.

Por último, aunque el microblading es duradero, también tiene un mantenimiento bastante flexible. Si bien el color puede desvanecerse con los meses, puedes hacer pequeños retoques para mantener el diseño fresco.

Estos retoques no son tan invasivos como el procedimiento inicial, y se realizan de manera rápida y sencilla; esto me dio mucha tranquilidad, ya que no sentí que fuera una inversión que requiriera mucho tiempo o esfuerzo extra en el futuro. Además, el mantenimiento puede ajustarse a las necesidades de cada persona según cómo evoluciona la pigmentación de sus cejas.

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