Me duele la mandíbula, ¿Qué me está pasando?

Por desgracia, dolores hay muchos, pero hay algunos que solo somos conscientes de lo que duelen (valga la redundancia) hasta que los padecemos. Y eso me pasó a mí un día que comencé a notar que sufría dolores muy fuertes en la mandíbula. La verdad es que al principio no le di importancia, sería algo momentáneo. Sin embargo, con el paso de los días, el dolor era más fuerte y mi problema mayor.

Se trataba de un dolor de esos que es como un flechazo. Como un dolor punzante que te da en la mandíbula pero que luego se pasa por toda la cabeza y te llega hasta el cerebro. Un dolor que te impide comer bien y que te hace obligatorio agarrarte la mandíbula porque piensas que se te puede desencajar. Pues bien, es el momento de coger el toro por los cuernos y de saber de dónde viene ese dolor.

Hoy vamos a conocer un poco más sobre este dolor, que para muchos es el gran desconocido, porque no sabe de dónde viene. Sin embargo, como nos indican desde la Clínica ZM, donde son expertos en este tipo de tratamientos, este dolor en la mayoría de las veces procede de un problema dental.

Así, y como nos aseguran, cuando la articulación entre la mandíbula y el cráneo no funcionan correctamente y los músculos de la zona se contraen, se desarrolla patología articular generando el Dolor Articular. Esas son las dos palabras que desde ahora tienes que tener en cuenta, porque ese es tu diagnóstico.

En una boca sana, al morder la mandíbula debe encajar sin tener que hacer posturas acomodadas para que los dientes coincidan. Pues bien, si no puedes hacerlo, está claro que tienes un problema. Como insisten desde el centro de odontología especializado ZM, en una boca sana la articulación debe estar centrada y los dientes engranar correctamente. Y es que solo los que hemos padecido este dolor sabemos de lo que hablamos.

Así es el tratamiento

EL tratamiento se va a realizar con férulas de reposicionamiento mandibular. Ahora bien, previamente, cuando hay dolor articular debemos realizar un diagnóstico exhaustivo para determinar la posición articular del paciente mediante imágenes y aparatos destinados a ese fin llamados Articuladores. Una prueba sencilla pero que sirve para comprobar cómo es el estado.

Es mediante esos aparatos que podemos confeccionar placas capaces de reubicar la articulación en su sitio permitiendo eliminar el dolor. La férula, una vez ajustada, sustituye las condiciones de una función oclusal ideal. El uso continuo es ideal.

Y después…

Una vez que ya hemos puesto nombre a nuestro problema y que tenemos un tratamiento es el momento de poner también de nuestra parte. En este caso será con ejercicios de rotación mandibular.

Para aliviar el dolor, ese maldito dolor que en ocasiones nos impide incluso poder hablar o comer en condiciones, desde la clínica se explica al paciente diferentes ejercicios terapéuticos de apoyo para realizar en casa. Son muy sencillos y, sobre todo, son muy recomendables.

EL primero de ellos es un ejercicio de rotación mandibular. Consiste en que con la boca bien cerrada, tenemos que pegar la lengua a la mitad del paladar y sin despegarla abrir y cerrar la boca en un rango de 1,5 cm. Este es un ejercicio que tenemos que repetir durante 10 veces cada hora. La verdad es que es muy recomendable y pronto vamos a notar una importante mejoría.

EL segundo ejercicio es el de resistencia contra la apertura. En este caso, con la boca cerrada y con el dedo pulgar apoyado contra el mentón, tenemos que pegar la lengua a la mitad del paladar y sin despegarla intentar abrir y cerrar la boca ejerciendo una fuerza contraria. Como en el caso del primer ejercicio, tenemos que repetirlo 10 veces cada hora.

Son dos ejercicios con los que pronto vamos a notar una importante mejoría. Y os lo digo desde la experiencia de haberlo padecido durante años y ahora sentirme muy bien.

Como has podido comprobar, este dolor articular es algo que si no se trata se puede convertir en algo crónico y hacernos la vida muy complicada. Con constantes dolores y golpes en la mandíbula que se extienden por toda la cabeza. Por eso, si tu problema es el dolor articular, te recomiendo que acudas a una clínica dental para que consultes sin ningún compromiso y te puedan explicar esta patología cada vez más frecuente, pero que por fortuna, ya tiene tratamiento.

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